lunes, 3 de noviembre de 2008

Presentación del libro Del Rayo Verde a Mí


(Día Jueves 25 de Septiembre de 2008)




Es para mí un honor estar lanzando mi libro aquí en el café literario, junto al explorador del sumergido mundo antiguo, en este día mágico y caluroso, fue el inicio de la primavera solo unos días atrás y el eterno iluminador se siente con más fuerza, que día más inspirador para el ímpetu es este, por lo que quería introducirlos un poco en lo que será mi libro, que es cargado de emoción, emoción por un anhelo; un recuerdo de un autor conocido en el aire; el, que es de nuestro gran círculo hermético, se ha referido constantemente en muchos trabajos, el guerrero-mago que se irá a un plano ideal, cuando el tiempo justo le haya llegado, el que nos visita con su cuerpo astral, que nos ayuda en nuestros problemas con sus libros para la victoria contra el demiurgo, ese llamado “caballero de la flor inexistente” por mí, que trasciende todo, pues está hecho de materia incorruptible. También otro autor mágico que habita leyendo en estos tiempos los poemas de la fantasía, del inconsciente, de la irrealidad envolvente de duendes y hadas que he creado, tiene cabida en mi primera presentación, quien estuvo en la inspiración de las pinturas Prerrafaelistas, en los suspiros de tantos jóvenes que querían escapar de una realidad mecánica que no les llevo a nada, don William Butler Yeats, el místico poeta y dramaturgo irlandés.

Este libro viene de una iniciativa del Ser por el impulso del otro yo; verdadero y único; individual que realiza actos de suma valentía al arriesgarse, al tirarse al vacío en un paso, seguro de que el porvenir le está asegurado como si un pacto desde hace milenios se hubiera cerrado de manos para la expresión máxima con final conocido: la transmutación para la eternidad.

En mi libro titulado “DEL RAYO VERDE A MI”, he puesto las líneas que necesitaba para distintas situaciones de la vida, el Rayo Verde, vehículo de la bella dama que yo llamo “viajera de la mirada”, de la Blanca flor con miles de rostros en los que se refleja; se proyecta en esta Tierra para que la gloria que busca el guerrero la pueda encontrar y sostener, como el Amadís de Gaula cuando tuvo que cambiar su nombre a “Caballero griego” y defender el nombre de la dama contra todos los caballeros de la Isla, sostener que era la más bella según el Don que le había pedido; servicio; como “Frauendienst”: el termino alemán para referirse al “servicio de la dama”, que cumplieron varios caballeros en la edad de oro de la caballería, como Ulrich von Liechtenstein, que encarno incluso a Venus cuando en su escudo y trajes, así como en su yelmo, tenía como símbolo a la Viajera de la mirada, como Wolfram von Echembach cuando escribe la fabulosa obra: Parzifal, como el Hidalgo don Quijote cuando pone sus ideales fuerzas del pensamiento y transmutación de la realidad al servicio de Dulcinea.

Aunque no pueda ver a la dama, el caballero siempre se ha lamentado de no tenerla, en la soledad de sus andanzas; de sus aventuras, llega a hacer locuras como la que hizo el Amadís cuando cambia su nombre a Beltenebros y va a vivir como ermitaño en la soledad porque su dama lo había rechazado, como el caballero Ulrich cuando su dama lo rechaza y lo rechaza y para qué hablar del Quijote…

La simpleza del subtitulo, que me llego por ser solamente lo que son en su esencia, casi cantos, lamentaciones de lo arriesgado que es el a-mor, “poesías de caballerías”, la vida del grito desesperado y sin consuelo que emite el caballero cada noche que pasa, pero sin control de las situaciones, ya que es un anhelo doble: el de la caballería y su servicio, y el de la dama eterna, ambos como cómplices de la forja de la vida en la que está el caballero, la espada forjada a fuego y agua, el frio y el calor que van perfeccionando las mentes que muchas veces caen en el tiempo racional y falso.

Quiero; siento que debo seguir con el espíritu que impulso a los autores inspirados por la Dama blanca, la que abandona tantas veces al guerrero para probar su fortaleza y temple, dando ratos de silencio mortal, de tortuosas esperas venidas desde el mismo infierno, penas que vienen y tocan como un rayo de hielo, atraviesan el corazón como una flecha ígnea, de punta insaciable por la sed que le da ver un corazón tan lleno de hidromiel divina. Es ella, la Dama blanca, la blanca flor, quien fue retratada por los que juntaron maravillosas palabras desde Homero hasta este día, en donde se re-encuentran los seres, unidos por la alquimia mágica de la transmutación, guiados por la única luz que conmueve, tanto a héroes como a damas, y así traer la edad de oro aunque sea por un breve espacio que aquí se transforma en tiempo, pero que en la esencia de las cosas: se transforma en eternidad.

Es por estos motivos, de rima, de dudas que encuentran solución, las que esperanzaron a este joven escritor para dar una gota de vida a la “pluma de nieve” que aun no se pierde, aun no, porque el hombre recién se ha transmutado en héroe, para que el arroyo al que pertenece la corriente literaria que está por venir fluya como ya estuvo hace setecientos años.

Es en la brevedad de estos poemas, que cargados; condensados de una mágica simpleza, intento buscar que en la mente de quien los lea, sienta la presencia de una fría armadura que congele la piel y ponga los pelos de punta, como en el poema “Mi princesa”, que es el re-encuentro con el pensamiento que acompaña cada día al escritor, la princesa, la Venus proyectada:


ELLA
De cabellos ígneos,
sonrisa casi gélida,
azul piel fina,
avasallador gesto,
finos pliegues de flor,
oscuras ventanas sempiternas,
dos pies finos de mármol blanco,
olímpico aroma frutal,
y eso es mío,
alma
ella,
el,
NOS.

Muy brevemente debe ser este gran paso que personalmente tomo como ofensiva al paso del tiempo, al emperador superpuesto, al impostor que (como diría un amigo) “transpolo” el circulo inmortal, destruyendo y devorando: con su deseo de mal, y con sus huestes, esas que hoy proponen la destrucción de lo único que mantiene vivo a un hombre: sus ideales, para cambiarlos por una falsa esperanza de tranquilidad y un futuro de adoración al espíritu demiurgico.

Finalizo con una frase de John Keats, poeta británico del movimiento romántico:

“Todo lo que me recuerda a ella me atraviesa como una lanza”




Contacto


poesiadecaballerias@gmail.com

jueves, 16 de octubre de 2008

Poesía

Poesía del libro



Con usted dríade mía y con mi Clovis voz


Quiero volver a usted y a sus ojos,

En un cálido suspiro ligero,

Con botas suaves llevarla al bosque,

Llamar a su nombre con la flor.


Estar un día más en tupido bosque,

Completo y gélido soy ante sus ojos,

Desde Ándalus se me viene una flor,

En solo verso quiero ser ligero.


Cabellos suaves y aromados como flor,

Duendes magos en su mágico bosque,

No podría volver ligero,

Más sí lo hago cuando llevo sus ojos.


Beso de despedida ligero,

El mágico camino en el aroma de flor,

Un brillante destello rosa en sus ojos,

Abandonado paraíso en su bosque.


Me he encontrado con una dríade hermosa,

Yo quiero quedarme en sus brazos apretado.


Contacto


Poesiadecaballerias@gmail.com

miércoles, 15 de octubre de 2008

poesía

Un extracto de la poesía del libro.




Ámame Fidelitae


Signos incandescentes de grandes sueños,
Rojos y azules vertientes de sangre,
Princesas, reinas con caballeros hidalgos,
Se ven entre arbustos consientes de algo,

Viajan palomas entre un oscuro mar,
Buscan las ramas de lo eterno y no material,
En el horizonte y más se ven los gigantes,
Los protectores del amor mágico transpolado,
Sin la armadura egoísta ni la espada hiriente,
Fortalezas de dos con llave en Venus,

Cuatro puertas selladas y una quinta abierta,
Ocho pasillos sin fin con un punto central,
Una Sophia y un Heracles que retornan,
No humanos sino héroes inmortales,
Se ve un Sol y una Luna,

Un ser total sin caras,
el es Ella y ella es El.




Presentación



DEL RAYO VERDE A MÍ
Poesía de caballerías


U
na obra dedicada a la dama blanca, inspirada entre tantos otros lugares por el languedoc francés, de donde nace el amor provenzal; traída desde la época medieval, poesía inspiradora y bellas ilustraciones al servicio de quien tome un descanso en el día para ver el amor desde otro punto de vista, desde el punto de vista caballeresco... contando los más novedosos recursos tecnológicos, y la dedicación el trabajo hecho a mano por el propio autor, resultando una obra de lujo. Sin duda que no puede faltar en su biblioteca.

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